“Vejo pouca ação depois do meu discurso”, comenta TransCanábica, sobre a inclusão no mercado - Squadafum

“Veo poca acción después de mi discurso”, comenta TransCanábica, sobre inclusión en el mercado

Lívia Oliveira, mujer trans negra, habla sobre inclusión en el mercado del cannabis para la columna Squadafum durante la Semana de la Conciencia Negra

La marihuana surgió como medicina para Lívia hace unos diez años, durante su proceso de autoidentificación de género y sexualidad. Ella, que ya sufría prejuicios y discriminación en prácticamente todos los ámbitos, incluido el hogar, encontró en el cannabis un refugio ante tantas dificultades.

“El cannabis fue un alivio a todo el sufrimiento que sentía. Me dio una sensación de tranquilidad, paz y felicidad, que no eran comunes en mi vida”, explica. Vi un reportaje en Fantástico que mostraba que ya había tiendas y gente trabajando con marihuana en Uruguay y eso se convirtió en un gran sueño”, comenta Lívia.

En ese momento, buscó refugio en una ONG LGBTQIAP+. Lo que Lívia no esperaba era sufrir prejuicios en un lugar que se suponía era un refugio seguro. La hipermarginación que sufren las personas trans y negras se convirtió para ella en un problema aún más profundo, debido al consumo de marihuana:

“Me convertí en coordinador de esta ONG, pero luego me expulsaron por ser adicto a la marihuana. Dijeron que no era un buen ejemplo para otros jóvenes y que no podía encargarme de la coordinación”, dice Lívia.

La experiencia negativa fue el motor que impulsó a Lívia a convertirse en Transcanábica, como se la conoce hoy, la primera mujer trans consultora de cannabis en Brasil. A partir de entonces, empezó a acercarse a los activistas a favor de la legalización y empezó a asistir a la ACuCa (Associação Cultural Canábica de São Paulo).

En contacto con este nuevo universo, Lívia descubrió las posibilidades de especialización y trabajo en el sector del cannabis en Brasil, algo que, para ella, todavía parecía un sueño lejano. Hoy en día, a pesar de ser licenciada en consultoría cannábica, todavía encuentra varias dificultades para conseguir trabajo.

Inclusión en el mercado del cannabis: el reflejo de un problema estructural

Transcanábica explica que, como en todos los demás mercados, todavía falta inclusión en el sector del cannabis en Brasil. Si bien hay acogida, receptividad, invitaciones a eventos y espacios para debatir la agenda, aún faltan acciones efectivas por parte de las empresas:

“Me siento bienvenido, a la gente le gusta lo que digo, se detienen a escucharme, lo consideran necesario, pero veo poca acción después de mi discurso. No basta con aplaudirme en el escenario, tenemos que estar representados en todas las compañías. Nosotros también somos parte de la sociedad, pagamos impuestos y tenemos derecho a ser parte del mercado laboral”, comenta Lívia.

La escasez de datos sobre el sector del cannabis, con especial foco en personas negras y trans, llevó a Transcanábica a recopilar algunas cifras sobre el mercado. Según su investigación, realizada en Linkedin, de 31 empresas del sector, 16 de ellas no tienen empleados negros y sólo 3 de las empresas tienen personas negras en puestos de liderazgo. En cuanto a los transexuales, ella es la única mujer y sólo hay 1 hombre trans en el mercado. A pesar de seguir la evolución del mercado de cannabis en Brasil durante aproximadamente diez años, Lívia no siente que estas transformaciones la estén alcanzando.

“Soy la primera consultora trans de cannabis y la única que no puede vivir de ello. Hasta el día de hoy nunca he recibido una oferta de trabajo con contrato de trabajo, para recibir un salario fijo, por ejemplo”.

Alrededor del 90% de la población trans y travestis en Brasil tiene la prostitución como su principal fuente de ingresos, según datos de ANTRA (Asociación Nacional de Travestis y Transexuales). Para Lívia, la inclusión de personas trans y negras en el mercado laboral puede cambiar los índices de pobreza, miseria, desempleo y muerte.

“¿Alguna vez has pensado en tener estabilidad financiera y poder sobrevivir en un país donde nuestra esperanza de vida es de 35 años para las personas trans blancas y de 28 para las personas trans negras? Las oportunidades de trabajar fuera de la prostitución nos permiten tener una mayor esperanza de vida, basta ver el impacto, ¿no?”, comenta Lívia.

Aún enfrentando dificultades, Transcanábica cree que la situación tiende a mejorar y que las empresas están prestando más atención al tema. Ella cree que tener una trayectoria exitosa es esencial para inspirar a otras personas trans y negras a ingresar al mercado.

“Es realmente una locura ver que los negros están hiperinsertados en el mercado ilegal de la marihuana, que lleva a la cárcel o a la muerte, mientras hay un mercado legalizado, y este mercado está liderado mayoritariamente por gente blanca”, añade Lívia.

Texto: Bianca Rodrigues / @biancarodriguess

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