Comprender el uso ritual de la marihuana
Descubra qué religiones utilizaban la marihuana en sus rituales y cómo el prohibicionismo tiende a moldear las diferentes culturas.
El cannabis es una planta antigua y su uso en prácticas religiosas se remonta a siglos atrás, con diversas culturas y tradiciones incorporando la planta en rituales sagrados. El budismo, el taoísmo, el hinduismo, el sufismo e incluso el cristianismo y el judaísmo tienen registros históricos del uso de la hierba en los cultos.
El descubrimiento de vasijas con trazas de THC (tetrahidrocannabinol) en un sitio arqueológico en Tel Arad, Israel, por ejemplo, fue la primera evidencia del uso de drogas psicotrópicas en rituales religiosos en la antigüedad.
Sin duda, uno de los grupos más conocidos por su asociación con el cannabis es la comunidad rastafari, cuyo enfoque del uso ritual de la marihuana está profundamente arraigado en su fe y filosofía.
Acerca de los rastafaris
Los “rastas” son conocidos por llevar un estilo de vida anticapitalista: tienen su propia ropa, no se cortan el pelo -dando origen a las famosas rastas, símbolo del rastafarianismo-, no se afeitan y no suelen afeitarse. No comas carne.
La “Ganja” juega un papel fundamental en sus rituales. Creen que el cannabis es un regalo de Jah (Dios) y que su uso sagrado facilita la conexión y la comunión con lo divino. Por tanto, la marihuana se utiliza en “sesiones”, cuando los rastas se reúnen para hacer un uso colectivo de la hierba y mejorar la experiencia espiritual en prácticas meditativas.
La influencia de la marihuana en la cultura rastafari también se extiende a la música, especialmente al reggae. Artistas icónicos como Bob Marley utilizaron su música como vehículo para transmitir mensajes espirituales y sociales, a menudo haciendo referencia a la ganja como una herramienta para la elevación espiritual y la conciencia.
Desafíos del prohibicionismo
A pesar de su importancia espiritual para muchas religiones, el uso ritual de la marihuana enfrenta desafíos legales en muchas partes del mundo. Muchas comunidades rastafari, por ejemplo, luchan por la aceptación de sus prácticas religiosas y la legalización del uso ritual de la ganja.
En Tailandia, a pesar de que la marihuana se despenalizó en 2022, a los monjes budistas se les prohibió consumirla y solo se permite el uso medicinal. En cuanto al judaísmo y al cristianismo, la ganja también está criminalizada en las religiones, basándose en argumentos basados en prejuicios y estigmas sociales.
En una sociedad plural, es importante respetar y ser compasivo con las diferentes creencias y culturas. El diálogo abierto, la educación y los cambios en la legislación sobre drogas son pasos importantes para garantizar que las comunidades religiosas que incorporan la marihuana en sus rituales sean respetadas y protegidas.
Texto: Bianca Rodrigues / @biancarodriguess